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Disfunciones de la voz: afonía y disfonía
Descubre qué diferencias hay entre la afonía y los tipos de disfonía y cuáles son las causas que generan estas alteraciones de las cualidades acústicas de la voz o pérdida total de la misma

Disfunciones de la voz: afonía y disfonía

La voz es un sonido que se extiende por la laringe a partir del aire pulmonar que se ha expirado y termina amplificado y reforzado a través de las cavidades de resonancia.

Las cuerdas vocales se encuentras en la laringe y son dos bandas musculares que vibran para emitir los sonidos. Así como las huellas digitales, la voz es única en cada persona. Además, juega un papel importante en nuestra comunicación y constituye un detalle característico de cada individuo en su totalidad.

Sin darnos cuenta, cometemos algunos hábitos que se consideran perjudiciales para las cuerdas vocales, como por ejemplo hablar demasiado, gritar, fumar, beber alcohol, etc. Estas acciones pueden derivar en la aparición de algunas alteraciones en las cuerdas vocales como nódulos, pólipos y llagas. Nuestra voz también se puede ver afectada por infecciones, subida de los ácidos gástricos hacia la garganta, virus, cáncer y enfermedades que paralizan las cuerdas vocales.

Los casos más comunes de lesiones benignas en las cuerdas vocales son los nódulos, reconocidos como estructura callosa en una o ambas cuerdas, causados por el abuso o uso erróneo de la voz. Pueden desaparecer con rehabilitación logopédica o a través de la cirugía en casos avanzados. Los pólipos, que generalmente aparecen en una de las cuerdas vocales. Suelen ser más grandes que los nódulos y con aspecto de ampolla y también son causados por el abuso o uso erróneo de la voz. Los quistes, que es una masa firme en el tejido de la cuerda vocal, encapsulado en una membrana. Suelen ser menos comunes que los nódulos y pólipos. Pueden ser causados por el uso esforzado de la voz, durante una laringitis o una infección de las vías respiratorias superiores.

Como lesión maligna nos encontramos el cáncer de laringe, que cuando se encuentra en etapa avanzada o se prolonga hacia las cuerdas vocales, produce ronquera o cambios en la voz. Los cánceres que se inician en el área de la laringe por encima de las cuerdas vocales (supraglotis), por debajo de las cuerdas vocales (subglotis) o en la hipofaringe usualmente no causan cambios en la voz, por lo que se suelen descubrir en etapas más tardías.

Si hacemos referencia a las alteraciones mencionadas con anterioridad, estaríamos frente a un trastorno o trastornos de las cuerdas vocales que, en general, se presenta en forma de disfonía, afonía o alteraciones de la voz.

DISFONÍA

Es importante tener en cuenta que la voz es un sonido que se extiende por la laringe a partir del aire pulmonar que se ha expirado y termina amplificado y reforzado a través de las cavidades de resonancia. La voz constituye un detalle característico de cada individuo en su totalidad.

La disfonía es la alteración de algunas de las cualidades acústicas de la voz (intensidad, tono, timbre y duración). Puede ser causada por un trastorno orgánico (disfonía orgánica), por un uso inadecuado de la voz (disfonía funcional), por aspectos psicológico (disfonía psicogénica), por traumatismos internos o externos (disfonía traumática) y/o por un déficit auditivo (disfonía audiógena), pudiendo ser, todas ellas, permanentes o transitorias.

La disfonía orgánica es la alteración de la voz producida por una lesión anatómica en los órganos de la fonación. Puede estar producida por inflamación, infección, artritis o artrosis, enfermedades del aparato respiratorio (asma), enfermedades endocrinológicas (hipotiroidismo, hipertiroidismo), tumores benignos como los nódulos y pólipos, tumores malignos como cáncer de laringe, alteraciones de las propias cuerdas vocales como paresias o parálisis de la/s cuerda/s y/o malformaciones congénitas.

La disfonía funcional es la alteración de la voz sin lesión anatómica en los órganos fonatorios. Es la más frecuentes. Según las causas que las producen podemos encontrar disfonías por abuso vocal, disfonías por mal uso vocal, fonoponis (abuso y un mal uso vocal) la cual se relaciona con la profesión del paciente (disfonías profesionales) y por último, disfonías infantiles. A su vez, estos cuatro tipos de disfonías nos pueden llevar a dos cuadros importantes:

-DISFONÍAS HIPOCINÉTICAS: producidas por un tono muscular laríngeo pobre.

-DISFONÍAS HIPERCINÉTICAS: producidas por un aumento exagerado del tono muscular laríngeo.

Las disfonías funcionales deben ser tratadas principalmente por el logopeda. El pronóstico es bueno si se corrigen los malos hábitos, se eliminan o evitan los factores causantes y el tratamiento se realiza correctamente.

La disfonía psicogénica se caracteriza por la alteración de la voz producida por un trastorno psicológico. Dentro de este tipo de disfonía podemos encontrar, disfonía histérica, que es un tipo de neurosis que suele aparecer repentinamente y que, normalmente, coincide con cambios bruscos en la vida de una persona; disfonía obsesiva, que es una neurosis obsesiva en la que el paciente se siente perseguido e incomprendido por todo el mundo; trac vocal o angustia vocal que es una pérdida absoluta de voz espontáneamente; afonía súbita que se produce por una respuesta al miedo, terror, etc.; fonofobia que es el miedo a hablar; disfonía neuroasténica que se da en personas con rasgos hipocondríacos referidos al problema que presentan en la voz; y disfonía espástica que se produce por movimientos bruscos, sin control, en la laringe cuando la persona que la sufre intenta hablar.

Este tipo de disfonías suelen tratarse a nivel psicológico principalmente y también a nivel logopédico. El pronóstico está en función del tratamiento psicológico o psiquiátrico.

La disfonía traumática está provocada por un traumatismo externo (accidente de tráfico, agresión con objeto punzante, heridas penetrantes en la laringe...) o interno (intubación intracraneal, tubos nasogástricos permanentes…). También podemos incluir las producidas por quemaduras. La intervención logopédica en estos casos está supeditada al tratamiento médico-quirúrgico y en algunos casos no es necesaria o está contraindicada.

La disfonía audiógena se caracteriza por la alteración de la voz como consecuencia de un déficit auditivo. El objetivo no es el tratamiento de la disfonía en sí, sino de la emisión de sonidos inteligibles del habla. 

En general la mayoría de los casos de disfonías se suelen tratar logopédicamente, pero en muchas ocasiones va unido a un tratamiento médico y/o farmacológico. El pronóstico está en función del grado de afectación y recuperación de la zona afectada.

 

AFONÍA

Por otro lado, la afonía es la alteración máxima de la disfonía. Se trata de la pérdida total de la voz y suele producirse por la laringitis o inflamación de la laringe, que a su vez, está frecuentemente causada por un resfriado común (virus), sobre todo en las estaciones de otoño e invierno que afecta al tracto respiratorio. Otra causa es un mal uso de la voz, o bien, por el contacto con sustancias irritantes como el tabaco, alcohol, comidas muy picantes, frías o excesivamente calientes, entre otros motivos. También, con menor frecuencia, el reflujo gástrico. Por otro lado, el quiebre del nervio laríngeo recurrente, que se encarga de encaminar a la mayoría de los músculos ubicados en la zona de la laringe es otra causa bastante frecuente de afonía. Este nervio puede ser dañado en el marco de una intervención quirúrgica (como una operación de tiroides) o por un tumor.

Así como existe en la disfonía, la afonía también puede ser funcional o psicogénica, que hace referencia a enfermos con dificultades de tipo psicológico. Según estudios previos de la laringe en personas afectadas, se comprueba que sus cuerdas vocales no logran unirse o mantener distancia al tratar de hablar. En cambio, pueden hacerlo sin problemas al momento de toser. El tratamiento para la afonía funcional consiste en la ayuda psicológica y en los consejos de un foniatra o patólogo del habla.

Cabe destacar que esta afectación aparece tanto a adultos como a niños y son éstos últimos los pacientes más habituales con esta alteración, por eso es muy importante enseñarles a hablar de forma correcta. Las razones que causan las afonías en niños vienen derivadas de enfermedades que han afectado directamente a la garganta o al sistema respiratorio (catarros, gripes, laringitis, asma infantil, etc.); también los malos hábitos, como gritar o elevar la voz o si viven en un ambiente familiar donde tengan costumbre de llevar a cabo estos hábitos.

En definitiva, la afonía se considera un trastorno algo más grave que la disfonía.

 

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