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Alteraciones del sueño: Insomnio
El sueño es fundamental para la regulación metabólica y consolidación de la memoria. Para no alterar el ritmo sueño-vigilia, hay una serie de factores que debemos evitar.

Alteraciones del sueño: Insomnio

El sueño es fundamental para la regulación metabólica y consolidación de la memoria. Cuando padecemos un trastorno del sueño como el insomnio, sufrimos dificultad para conciliar el sueño y/o para mantenerlo.  

Ritmo sueño-vigilia: 

Los cambios de luz de nuestro entorno, a lo largo de un día, marcan el ritmo de nuestro reloj interno (ritmo circadiano), es decir la luz predispone a que nuestro organismo se active para estar despiertos y la oscuridad predispone a nuestro organismo para estar dormidos, mediante la secreción de melatonina. Por otro lado, no solo la oscuridad predispone al sueño sino también la falta o la privación del mismo, esto es, cuanto menos dormimos, más necesitamos dormir. 

Factores que alteran el ritmo sueño-vigilia:

  1. Horarios de trabajo o de ocio nocturno: el trabajo que se realiza por la noche (a turnos, rotatorio, nocturno, etc.) o el ocio nocturno (cenas, discotecas, conciertos etc.)
  2. Abuso de luz artificial (tipo LED blanca) durante la noche: lámparas que iluminan las estancias o por uso de dispositivos electrónicos con pantallas (tabletas, móviles, TV)
  3. Aislamiento social o sedentarismo durante el día. No realizar actividad física, ni tener relaciones sociales durante el día.
  4. Aislamiento ambiental, poca exposición a la luz natural durante el día: permanecer en estancias cerradas con poca luz natural o iluminadas solo con luz artificial, durante muchas horas del día (en el trabajo o en casa).
  5. Viajes transmeridianos: cambio del ritmo circadiano (jet lag), al llegar al destino.
  6. Enfermedades neurodegenerativas (ej: demencias), alteración del estado de ánimo (ansiedad o depresión), problemas respiratorios (ronquidos, apneas), movimientos anormales (piernas o brazos), bruxismo, cambios de medicación, problemas tiroideos...
  7. Abuso de sustancias estimulantes: bebidas con cafeína o teína, cacao, alcohol, tabaco, drogas.
  8. Acontecimientos estresantes: económicos (deudas), laborales (despido), sociales, familiares (divorcio, duelo...)

Cuándo acudir a un especialista

En primer lugar, no hay que tener miedo de las consecuencias de dormir mal una noche, es normal que durante acontecimientos estresantes se altere el sueño durante un período de tiempo. Es recomendable no darle mucha importancia y seguir las recomendaciones de higiene de sueño, para que poco a poco se restablezca la normalidad.

Se recomienda acudir a un especialista, en los casos en que a pesar de realizar una buena higiene de sueño, el problema se prolonga más allá de un mes, con importante repercusión en la calidad de vida. Con síntomas como cansancio, fatiga, falta de atención, de concentración, cefaleas, cambios de humor, torpeza y alteración de las relaciones sociales y laborales.

El especialista valorará de manera individualizada, qué tipo de trastorno se presenta en cada caso, para poder abordar el tratamiento de manera personalizada (estudiando los hábitos y tratamiento de cada paciente), ya que existe un abuso de fármacos que producen tolerancia y adicción.

Así mismo, valorará si es necesario realizar estudios como la polisomnografía nocturna, cuando sospeche de otros trastornos del sueño, por ejemplo, el síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño o el síndrome de piernas inquietas. Para ello, puede contar con nuestra Unidad de Trastornos del Sueño en Hospitales Universitarios San Roque en Las Palmas.

 

 

 

 

 

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