Cirugía retrógrada intrarrenal (RIRS), láser para piedras en el riñón

Nuestros urólogos, el Dr. Alberto Rivero y Dr. Rubén Cutanda, han realizado recientemente una cirugía retrógrada intrarrenal cuyas siglas en inglés RIRS (Retrograde Intrarenal Surgery) definen un procedimiento endoscópico, utilizando un endoscopio flexible de última generación, desde la uretra hasta el sistema pielocalicial del riñón, en este caso el lado izquierdo y con el uso de láser se logra la pulverización de las litiasis allí encontradas.

En el mismo paciente y del lado derecho, debido al gran volumen de litiasis, se practicó una Nefrolitotomia Percutánea. En este caso la entrada se crea un canal de trabajo, desde la piel de la zona lumbar hasta el riñón derecho, guiados por ecografía y radiología, con dilatación mínima (Mini Perc). Con necroscopia y el láser se logra la pulverización del cálculo renal. 

Gracias a esta intervención, se resolvieron ambos riñones en una misma cirugía. Con alta del paciente a las 24 horas y control por consulta, con evolución satisfactoria en los controles ulteriores. 

La litiasis renal es una de las condiciones urológicas más comunes que afectan hasta al 12% de la población menor de 70 años en países industrializados y que ha tenido un aumento de la prevalencia en las últimas 4 décadas. Afecta tanto a hombres como a mujeres, con una relación 3 a 1. Compromete la calidad de vida del paciente en forma aguda y sin aviso, siendo una razón de bajas laborales importantes en nuestro medio. 

Con la llegada de las técnicas endoscópicas se destruye el cálculo renal con energía láser, de forma menos invasiva para el paciente y facilitando su proceso de recuperación y reinserción laboral. 

Los cálculos renales se forman en los riñones a causa del desbalance de iones excretados en la orina y permiten la formación de cristales y por ende la formación de cálculos renales, principalmente de oxalato de calcio o de ácido úrico. Estos cálculos cuando alcanzan cierto volumen pueden desprenderse del sistema de cálices renales y al quedar atrapados en el uréter producen el dolor de cólico nefrítico, uno de los dolores más intensos que se pueden padecer.

El 65% logran ser expulsados, pero si no se pueden expulsar de forma natural, se hace necesaria la cirugía. En este caso, una técnica mínimamente invasiva como la RIRS se convierte en una gran alternativa.