Día Mundial del Párkinson: conociendo la enfermedad
La de Párkinson es una enfermedad degenerativa del Sistema Nervioso Central que afecta a las neuronas que producen dopamina, que es un neurotransmisor que participa en diversas funciones cerebrales.
Una de las funciones más importantes de las neuronas dopaminérgicas es la modulación del movimiento; por este motivo, la característica más conocida de esta enfermedad es el trastorno de los movimientos de la persona que lo padece. Así, esta se vuelve más lenta y más torpe, con mayor dificultad para moverse y caminar (presentando incluso caídas frecuentes) y puede presentar temblor.
Sin embargo, la Enfermedad de Párkinson, en contra de lo que se pensó durante muchos años, no es un trastorno puramente motor, sino que existe una gran variedad de síntomas no motores, que pueden ser importantes en la evolución de la enfermedad, porque disminuyen la calidad de vida de la persona que los padece. Estos trastornos no motores pueden aparecer en cualquier momento a lo largo de la enfermedad, pudiendo, algunos de ellos, aparecer incluso mucho antes que los síntomas motores. Entre los trastornos no motores destacan la ansiedad, la depresión, la disfunción sexual, la dificultad en la digestión o la alteración cognitiva, entre otros.
La Enfermedad de Párkinson es un trastorno relativamente frecuente, y constituye la segunda enfermedad neurodegenerativa en frecuencia de aparición, por detrás de la Enfermedad de Alzhéimer. Aparece habitualmente por encima de los 50 años, y la incidencia en España está entre 100-150 personas por cada 100.000 habitantes.
¿Cómo puedo saber si tengo una Enfermedad de Párkinson?
El motivo de preocupación más habitual de las personas que acuden a una consulta de neurología es el temblor. Aunque esta patología se ha asociado típicamente a dicho efecto, no constituye la causa más frecuente del mismo: de hecho, la más típica de temblor es el temblor esencial, que es un tipo hereditario y de comportamiento más benigno que la Enfermedad de Párkinson. Además, las características del temblor parkinsoniano y del temblor esencial son diferentes. Por otro lado, la Enfermedad de Párkinson presenta otras características asociadas que no muestra el temblor esencial, como rigidez articular y lentitud de movimientos. Por lo tanto, no sólo la aparición de temblor debe llevarnos a solicitar consulta con un neurólogo, sino que también la aparición de lentitud en los movimientos, inestabilidad al caminar o mayor torpeza de la habitual realizando las tareas habituales son trastornos que precisan de la valoración de un especialista.
¿A qué especialista debo acudir si pienso que puedo tener una Enfermedad de Párkinson?
El neurólogo es el médico especialista en las enfermedades del Sistema Nervioso, por lo que es el profesional adecuado para la valoración, diagnóstico y tratamiento de este proceso.
¿Qué pruebas deben realizarme para un correcto diagnóstico?
El diagnóstico de Enfermedad de Párkinson es clínico, en el que lo más importante es una adecuada valoración por un médico especialista. Aunque hay algunas pruebas, como las de medicina nuclear que pueden ayudar, ninguna prueba tiene más valor que una correcta exploración y evaluación por parte de un neurólogo. Por lo tanto, es importante mantener la confianza en el médico que evalúe al paciente.
¿Cómo se trata?
Existen diversos tratamientos farmacológicos útiles. Su médico escogerá el tratamiento ideal para cada caso, atendiendo a diferentes factores. Además, es importante tratar otros síntomas asociados, como la depresión, la ansiedad o el dolor, por lo que resulta fundamental que se establezca una comunicación fluida y de confianza entre el paciente y el neurólogo para conseguir una mejoría de los síntomas. Además, en los casos avanzados que no respondan bien al tratamiento existe la posibilidad de realizar una intervención quirúrgica para colocar un estimulador cerebral que controle los síntomas de la enfermedad.
Dr. Ayoze González | Responsable Servicio Neurología HSR Las Palmas
11-04-2015
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