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El color de los dientes, un escaparate de la salud
”Uno de los problemas que más hemos notado en la consulta de Hospitales San Roque Las Palmas para que la gente acceda a las técnicas de blanqueamiento dental es la falta de tiempo para hacer las visitas necesarias al dentista”, apunta Luis Poggio, responsable del servicio de Odontología del centro hospitalario capitalino.

El color de los dientes, un escaparate de la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud bucodental como la ausencia de dolor orofacial crónico, enfermedades periodontales (de las encías), caries dental o pérdida de dientes, entre otras enfermedades y trastornos más graves que afectan a la boca y la cavidad bucal, como el cáncer de boca o garganta, llagas bucales y defectos congénitos.

La boca muestra nuestro estado de salud general. De hecho, un protocolo internacional recientemente activado a nivel nacional pretende convertir al profesional de la atención bucodental en un colaborador activo en la promoción de la salud general y en la detección precoz de enfermedades sistémicas como la diabetes, ya que las dolencias bucodentales comparten factores de riesgo con las cuatro enfermedades crónicas más importantes —cardiovasculares, cáncer, respiratorias y diabetes—, pues estas se ven favorecidas por las dietas inadecuadas, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

El oscurecimiento de los dientes es un proceso natural que nos afectará a todos, pero que se acelera por mala higiene o hábitos alimenticios inadecuados

Placa dentalPero el primer factor de riesgo es una higiene bucodental deficiente, causante de la nociva ‘placa dental’: “La placa es una capa de bacterias que se forma con el tiempo sobre los dientes y reacciona con los alimentos que ingerimos”, explica Luis Poggio, odontólogo de Hospitales San Roque Las Palmas, “produciendo ácidos que atacan y debilitan el esmalte dental”. Sin la protección de este, nuestros dientes están perdidos: pronto se formarán caries, gingivitis o, peor, periodontitis que, además de ocasionarnos incomodidades, acaban destruyendo los dientes. “Por esta razón, la higiene es el primer e ineludible paso para tener buena salud bucodental”, continúa Poggio, “y debe comenzar en la infancia, siguiendo las recomendaciones de los profesionales a los que habría que visitar al menos dos veces al año para vigilar, además, el buen desarrollo de la dentición, previniendo así molestias, deformaciones o enfermedades futuras”.

La estética también importa

El oscurecimiento de los dientes es un proceso natural que nos afectará a todos, “pero que se acelera por el consumo de té, café, vino tinto, alimentos con alto contenido en colorantes, tabaco, las caries, los empastes, el sarro, los golpes o el consumo de algún medicamento como el antibiótico tetraciclina”, detalla Poggio. Para combatir este proceso, la Odontología ha desarrollado diferentes técnicas de blanqueamiento, pues de sobra es conocido el efecto negativo que produce una dentadura manchada o con aspecto descuidado: “Los blanqueamientos dentales se llevan usando desde hace bastante tiempo”, subraya el odontólogo, quien explica también que “son, básicamente, una serie de agentes que se filtran a las capas del diente, entran al núcleo (la dentina) y hacen una reacción de oxidación que aclara el diente, eliminando las manchas y mejorando la tonalidad del color, traduciéndose en unos dientes más blancos”.

Una dentadura blanca se asocia a salud y favorece la estética en general de la persona, haciéndole ganar autoestima y seguridad

Una dentadura blanca se asocia a salud bucodental y favorece la estética en general de la persona, haciéndole ganar autoestima. Y no es para menos: estudios científicos recientes muestran que, tanto los hombres como las mujeres, se sienten más atraídos por las personas con una dentadura más blanca, y esta preferencia llega a afectar incluso el ámbito laboral: los candidatos a un puesto con los dientes blancos tienen más posibilidades de ser contratados que aquellos con los dientes amarillentos.

Más fácil aún: en casa

“Uno de los problemas que más hemos notado en la consulta de Hospitales San Roque Las Palmas para que la gente acceda a las técnicas de blanqueamiento dental es la falta de tiempo para hacer las visitas necesarias al dentista”, apunta Luis Poggio, responsable del servicio de Odontología del centro hospitalario capitalino. “Por ello” —continúa— “hemos incorporado un nuevo sistema que puede realizarse en casa con toda comodidad, el paciente decide en qué momento del día se lo pone y sólo debe venir a consulta para supervisar el tratamiento”.

Este producto, que lleva varios años comercializándose en distintos países y es el más vendido, permite que las personas con poco tiempo para acudir a la consulta con frecuencia puedan realizarse un blanqueamiento, según explica Poggio: “Se trata de un sistema de muy fácil aplicación y retirada, compuesto por un kit de tiras y gel blanqueador que el propio paciente se coloca en casa durante media hora y va repitiendo la rutina entre 7 y 10 días, a lo largo de los cuales se va produciendo el blanqueamiento, un efecto que el paciente puede ver cómo ocurre día a día”, además de hablar y realizar las actividades diarias con total normalidad, ya que casi no se ve, no se nota y su sabor mentolado es muy agradable. Los agentes químicos son exactamente iguales, por lo que el profesional recomienda “hacer una primera visita para ver qué tipo de color y manchas tiene el paciente, si es aconsejable para él o no y, en caso positivo, darle las tiras”. 

Respecto a las contraindicaciones de este novedoso sistema de blanqueamiento, el odontólogo señala que “per se no tiene ninguna, pero sí hay que tener en cuenta que el blanqueamiento actúa sobre el diente natural, de modo que no funciona sobre los empastes o coronas”, lo cual no quiere decir que el paciente deba renunciar a hacerse un blanqueamiento sino que, una vez terminado, “aquel empaste que se haya quedado en un tono más oscuro o amarillento se sustituye por otro más acorde al color nuevo. Por lo tanto, se puede recomendar a cualquier persona”. 

Sólo hay unos casos en los que el tratamiento blanqueante no funciona, y son aquellas manchas dentales que tienen su origen en algunos medicamentos o por un exceso de flúor en la infancia, pero aun así “no hay que desanimarse”, sugiere Luis Poggio, “ya que para estas personas tenemos en Hospitales San Roque Las Palmas otros medios con los que dejar unos dientes bonitos: uno de ellos es hacer carillas, unas finas láminas cerámicas que se colocan a modo de azulejo delante del diente y tapan las manchas, dándole la apariencia que se desee. Realmente funcionan muy bien, la estética que se consigue es muy buena y los pacientes que las han elegido lucen ya sonrisa y salud con total satisfacción”, concluye.

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