Nueve consejos para cumplir tus propósitos

La mayoría de las personas empienzan un nuevo año proponiéndose objetivos saludables  como, por ejemplo, dejar de fumar, perder peso, saber amarse y respetarse, etc. El problema suele estar en las grandes expectativas marcadas y la escasa constancia en el esfuerzo.

Todos los días hay que apreciar lo bueno de lo que nos rodea, y empezar el día comprometiéndose con un@ mism@ ya que, aunque suene a tópico, si te pones cristales oscuros… verás el mundo oscuro.  

A continuación, voy a proponerte nueve recomendaciones para poder alcanzar los objetivos que te propongas, logrando con ello que el año 2015 esté lleno de buenos recuerdos.

1. Proponte objetivos  corto plazo 

Es decir, ‘metas pequeñas’. En vez de pensar “voy a bajar 5 kilos de peso”, pensar en que "hoy voy a cuidar la dieta" o “voy a ir dos veces al gimnasio en vez de todos los días”. 

2. Con conciencia

Esto es, proponte ideas coherentes con las necesidades. Después, compleméntalas con rutinas de funcionamiento; pero rutinas sin conciencia no dan resultado.  Si nos proponemos expectativas que no van acompañadas de acciones coherentes, nos estamos engañando y lo único que conseguimos es mayor frustración. 

3. Revisa  tus fortalezas y  debilidades

Podemos preguntarnos qué nos ha funcionado en el pasado y qué no, por ejemplo: “Tengo una gran motivación y capacidad para lograr lo que me propongo, pero carezco de apoyo y tengo altos niveles de estrés”. En este punto es conveniente preguntarse si recurrir a la ayuda profesional.

4. Nada de agobios y saturaciones

Cambiar el estilo de vida requiere tiempo. Sería recomendable que practicases técnicas de respiración que te ayuden a controlar los niveles de estrés y ansiedad e incluirlas como práctica diaria. Respirar es tan importante como comer y, consecuentemente ‘saber respirar es saber vivir’. Nuestro sistema inmune nos lo agradecerá y nos sentiremos mejor.

5. Hablar y compartir la experiencia

El intercambio con las personas más cercanas te ayudará a alcanzar mejor los objetivos, ya que siempre se puede aprender de otros modelos y encontrar apoyo en ellos.

6. No al blanco nuclear 

La perfección es inalcanzable, así que no hay por qué castigarse si no alcanzas las metas propuestas. Con esto quiero decir que se puede dar cabida a la ‘incomodidad’ en vez de estar constantemente preocupad@ por tener una vida ‘ultracómoda’, ya que esta última no es sinónimo de felicidad. Tener tropiezos es necesario para aprender a levantarse, y es algo con lo que se cuenta en la consecución de toda meta. Forma parte del proceso y no abandones por ello. 

7. Siente el goce de estar viv@ 

Aprecia los detalles de los que está llena la vida: más vale ir de manera lenta y degustando lo que sucede a tu alrededor, que rápida pero ciegamente.

8. No luches constantemente por tener  razón 

Derrocharás energía en vano; mejor, aprovéchela para gozar de tu bienestar y del de los que te rodean.

9. Busca ayuda 

Puede ser de tu entorno o de un profesional, pero siempre habrá alguien dispuesto a tenderte una mano.

María Pérez de los Cobos | Servicio de Psicología de Hospitales San Roque Las Palmas

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