Noticias

Te ponemos al día de nuestras novedades

¿Qué debemos saber del Alzheimer?
Neurología

¿Qué debemos saber del Alzheimer?

Cada 21 de septiembre la OMS recomienda a organismos e instituciones, tanto públicos como privados, dar a conocer esta enfermedad y difundir información con el fin de recabar el apoyo y la solidaridad de la población en general, un aspecto que el servicio de Neurología de Hospitales San Roque Las Palmas trabaja de forma continuada a lo largo de todo el año.

La Enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia. Su frecuencia de aparición aumenta con la edad, de manera que se estima que afecta aproximadamente al 1% de la población entre 65 y 69 años, aumentando hasta más del 30% por encima de los 85 años. Así, el factor de riesgo más importante para la aparición de la enfermedad es la edad.

 Sin embargo, otros aspectos influyen en la posibilidad de presentar una Enfermedad de Alzheimer. Las investigaciones han mostrado que las personas con antecedentes directos en su familia tienen más riesgo de presentarlo que la población general. De esta manera, aproximadamente un 40% de las personas que desarrollan una Enfermedad de Alzheimer tenían algún antecedente familiar. Otros factores de riesgo importantes para el desarrollo de la enfermedad son los llamados factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipemia, puesto que estos afectan a las arterias intracraneales, favoreciendo la aparición de zonas de isquemia cerebral que pueden acelerar su aparición.

Causas y síntomas

La causa de la Enfermedad de Alzheimer no es del todo conocida. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa, en la que se produce una pérdida progresiva de neuronas y de sus conexiones, por el depósito de proteínas enfermas tanto dentro como fuera de las neuronas. 

El primer síntoma de la Enfermedad de Alzheimer es la pérdida de memoria. Sin embargo, no todas las pérdidas de memoria significan que la persona esté desarrollando una Enfermedad de Alzheimer. De hecho, las causas más frecuente de trastorno de memoria en una consulta de neurología son los trastornos de atención relacionados con la ansiedad, con la depresión y con las pérdidas de memoria típicas del envejecimiento normal. 

La característica principal en la Enfermedad de Alzheimer es que la persona que sufre de falta de memoria no es consciente de este hecho, siendo las personas que la rodean las que se dan cuenta del problema; además, debido a que la falta de memoria afecta típicamente a los hechos más recientes, las personas repiten continuamente las mismas preguntas y conversaciones. Esta pérdida de memoria va aumentando, afectando además a otras áreas cognitivas (el lenguaje, la escritura, el cálculo, la capacidad para manipular objetos, etc.), lo que va interfiriendo en la capacidad de las personas de realizar sus actividades del día a día. Cuando llega esta fase de afectación funcional es cuando se habla de una demencia. 

Diagnóstico del Alzheimer y otras demencias

La Enfermedad de Alzheimer es una causa de demencia, pero no todas las demencias son Enfermedad de Alzheimer. El concepto de demencia es un concepto amplio, genérico, que hace referencia a una afectación de la función cognitiva que interfiere en la funcionalidad de la persona. Las causas de demencia pueden ser variadas, siendo una de ellas las enfermedades neurodegenerativas, como la Enfermedad de Alzheimer.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Esto significa que el profesional médico encargado de la valoración de la persona se basa en los síntomas que presenta, en cómo han aparecido y cómo evolucionan, y en los datos que obtiene de la exploración neurológica para establecer un diagnóstico de sospecha. 

En la valoración de las personas que pueden tener una Enfermedad de Alzheimer u otra demencia, la utilización de tests estandarizados puede ayudar a definir el patrón de afectación cognitiva, por lo que constituyen una herramienta útil en la valoración clínica. Las pruebas complementarias sirven para descartar otras causas de demencia, que se denominan secundarias, pero no para establecer el diagnóstico de Enfermedad de Alzheimer. En los últimos años han aparecido algunos marcadores que pueden estimar una probabilidad mayor de que la persona padezca una Enfermedad de Alzheimer, aunque su uso no está extendido en la práctica diaria, puesto que todavía no se ha definido con exactitud su valor diagnóstico.

¿Qué hacer una vez diagnosticada la enfermedad?

Las medidas más eficaces para el tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer son las preventivas. Se recomienda mantener una actividad cognitiva regular: leer, realizar pasatiempos, jugar a cartas o dominó, etc. Existen cuadernos y centros específicos de estimulación cognitiva que mejoran el rendimiento tanto de personas mayores sanas como de personas con deterioro de la función cognitiva. Ayudando a esto, existen productos a base de omega-3 y otros nutrientes que pueden favorecer la aparición de nuevas conexiones neuronales y ayudan en las fases iniciales de las enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, se recomienda mantener una actividad física regular, una dieta sana y abandonar los hábitos tóxicos (alcohol y tabaquismo), así como controlar los factores de riesgo vascular. 

En cuanto al tratamiento médico, existen fármacos que intentan mejorar la función cognitiva y enlentecer la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, se recomienda a todas las personas por encima de 60 años llevar unos hábitos de vida saludables, con actividad física moderada regular y realizar ejercicios que mantengan la mente activa, porque mantener un cuerpo sano, es mantener un cerebro sano. 

Ayoze González 

Servicio de Neurología HSR Las Palmas

 

Compartir: