Traumatología y ortopedia, medicina contra el dolor

El sistema óseo está formado por un conjunto de estructuras sólidas compuestas básicamente por tejido óseo que se denominan huesos y cumplen funciones fundamentales: proporcionar sostén al organismo; constituir los segmentos móviles del sistema locomotor junto a las articulaciones y músculos; brindar protección a los órganos y tejidos internos; participar en el metabolismo de diversos minerales, como el calcio o el fósforo; y en la formación de la sangre (hematopoyesis), proceso en el que está involucrada la médula (parte interior del hueso).

Sin contar las piezas dentales, el esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos de variadas formas y tamaños (largos, planos, cortos, esponjosos, compactos) cada uno de los cuales cumple una función especial en el sistema. Cuando alguno de los elementos del sistema musculoesquelético (músculos, articulaciones, ligamentos, tendones, cartílago y huesos) se ve afectado, interviene la traumatología y cirugía ortopédica, «que es la especialidad que se encarga de todo lo que tiene que ver con un proceso traumático causado por accidentes, caídas, contusiones, golpes o cortes e incluye la prevención, valoración clínica, diagnóstico, tratamiento médico o quirúrgico y el seguimiento hasta el restablecimiento funcional definitivo», en palabras de Edwin Pantaleón, traumatólogo de Hospitales San Roque, quien puntualiza que «la cirugía ortopédica se ocupa de las enfermedades degenerativas de los huesos, por lo general lesiones que tienen que ver con un proceso de daño por la edad o el sobreuso, como es el caso de los deportistas».

Sin embargo, las lesiones traumatológicas más frecuentes son las que tienen que ver con la columna vertebral, conocidas popularmente como “dolores de espalda”, condicionadas por su particular diseño dirigido al bipedismo, a su función mecánica y dinámica, a las cargas físicas y emocionales que soporta y a las numerosas malas posturas que vamos adquiriendo a lo largo de la vida lo que, además de traumatismos, enfermedades o cambios óseos debidos a la edad, provocan tensiones en la columna que, inconscientemente, tratamos de compensar tensando determinados músculos que empeoran la situación, produciendo no sólo contracturas sino curvaturas anómalas en las zonas lumbar, dorsal y cervical que, a su vez, provocan dolores y, finalmente, deformaciones estructurales que requieren la intervención de los especialistas.

Igualmente, las lesiones de cadera, hombro, rodilla y tobillo vinculadas a la edad y a la práctica deportiva constituyen el grueso de las consultas en el servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica de Hospitales San Roque, donde el doctor Néstor Moreno coordina las unidades de artroplastia (para la colocación de prótesis), artroscopia (en la que se tratan los problemas de rodilla, tobillo, hombro, codo y muñeca con material tecnológico avanzado), ortopedia infantil (para la corrección de los defectos del crecimiento) y la de injertos (para la resolución de problemas con grandes pérdidas de masa ósea). «Las próstesis se utilizan cuando, independientemente de la edad del paciente, las articulaciones están tan deterioradas que hay que sustituirlas por una artificial, y pueden ser metálicas, de polietileno o cerámicas», señala el especialista, destacando que «a día de hoy, las que más se ponen es por artrosis». Aunque «cada persona es un mundo y las cirugías pueden ser complejas», el reconocido traumatólogo tranquiliza a los candidatos a colocarse prótesis: «Además de que el progreso médico ha minimizado muchísimo el riesgo de complicaciones, Hospitales San Roque está en primera línea respecto a los centros de nivel del mundo y está capacitado para realizar el mismo tipo de tratamientos», por lo que el de Las Palmas de Gran Canaria fue posicionado entre los diez mejores hospitales privados de España por el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS) 2016.

En cuanto a los traumatismos que tienen su origen en la práctica deportiva, «junto con los articulares, fundamentalmente por la edad de la población extranjera que reside en el sur, son los que con mayor asiduidad atendemos en los servicios de Traumatología y Cirugía Ortopédica de Hospitales San Roque», continúa el doctor Pantaleón, «y suelen ser musculares, siendo la más frecuente la lesión de rodilla, de ligamentos o menisco entre quienes practican fútbol; los traumatismos craneales y fracturas entre los ciclistas; las torceduras, luxaciones, contracturas, distensiones y esguinces entre los runners; tendinitis y bursitis entre los tenistas…».

Cuando el paciente de traumatismo deportivo accede a cualquiera de las consultas de traumatología y cirugía ortopédica de Hospitales San Roque se le somete a una exploración inicial que determina las pruebas que se debe realizar, todas ellas en el propio centro pues está completamente equipado para evitarle desplazamientos incómodos y, tras el diagnóstico pertinente, se prescribe el tratamiento si fuera necesario. En el caso de que el paciente deba ser ingresado, los servicios de HSR ofrecen una atención integral que implica la intervención de otras especialidades como medicina interna, anestesia o diagnóstico por imagen ya que, sobre todo si el paciente es mayor, suele presentar más problemas de salud, no sólo el traumatológico. El de Maspalomas fue considerado el mejor hospital comarcal de todo el país por el MRS 2016.