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Un abrazo por la epilepsia
Neurología

Un abrazo por la epilepsia

Ayoze González | Neurología HSLP El Día Nacional de la Epilepsia se instituyó en el año 2006 con el objetivo de sensibilizar e informar a la población sobre esta enfermedad y sobre la situación y necesidades de los pacientes con epilepsia, conjunto de trastornos neurológicos caracterizados por la presentación de crisis convulsivas.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central en la que existe una predisposición permanente para generar crisis epilépticas. Estas se definen como la fenomenología clínica que aparece en relación con descargas anómalas de las neuronas del sistema nervioso central. Por lo tanto, para que exista una crisis epiléptica debe existir actividad cerebral anómala y esta debe expresarse con algún fenómeno clínico.

 ¿A qué edad aparece?

La epilepsia puede aparecer a cualquier edad. Los dos momentos de la vida en los que es más frecuente son la infancia y a partir de los 50 años. Las causas de la epilepsia en cada grupo de edad son diferentes. En la infancia, la epilepsia suele relacionarse con causas idiopáticas (no se conoce la causa, pero hay un trastorno funcional que puede ser de base genética y que predispone a la aparición de crisis). En los adultos jóvenes, los traumatismos y los tumores del sistema nervioso son las causas más frecuentes mientras que, a partir de los 50 años, lo más habitual son las secuelas de la enfermedad vascular cerval.

La epilepsia puede aparecer a cualquier edad. Los dos momentos más frecuentes son la infancia y a partir de los 50 años

 ¿Cuáles son los síntomas?

Las crisis epilépticas serán diferentes si la zona alterada es una región cerebral localizada (crisis parciales) o una zona amplia y difusa (crisis generalizadas). En las crisis focales puede haber alteraciones motoras, sensitivas, autonómicas (dolor de estómago, sudoración…) o incluso psíquicas (despersonalización, alucinaciones…). En las crisis generalizadas puede haber convulsiones de todo el cuerpo o episodios de desconexión del medio y de ausencias.

 ¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la epilepsia es clínico, basado en la historia clínica y las características de los episodios. Además, el electroencefalograma puede ayudar a poner de manifiesto la actividad cerebral anómala. Aunque siempre teniendo en cuenta que un electroencefalograma por sí mismo no es suficiente para dar un diagnóstico de epilepsia. Secundariamente, las pruebas de neuroimagen son importantes para estudias las causas de la epilepsia. En algunos casos hay que recurrir a algunas analíticas especiales y a pruebas genéticas para detectar la causa de la epilepsia. Pero lo más importante es la valoración por un profesional adecuado.

Siempre que se cumplan unas pautas frecuentes, por lo general la persona epiléptica puede llevar una vida autónoma y normal

¿Cuál es el tratamiento?

Lo fundamental en la epilepsia es el control de las crisis para prevenir las complicaciones. La primera medida es evitar los desencadenantes de las crisis (alcohol, alteración en los patrones de sueño, sustancias estimulantes…). Además, las personas con epilepsia deben evitar la realización de actividades peligrosas (incluida la conducción de vehículos) mientras no estén controlados de las crisis. Para evitar la repetición de las crisis se utilizan los fármacos antiepilépticos, que actúan por diferentes mecanismos para evitar la aparición. La elección de uno u otro fármaco dependerá de cada caso concreto. Por último, en los casos en los que la epilepsia no se controle con medicamentos, existen otras alternativas como la cirugía, que se realizan en casos muy seleccionados.

¿Se puede llevar una vida normal padeciendo epilepsia?

Aunque la epilepsia afecta en el día a día de la persona exigiéndole un cumplimiento estricto de unas pautas frecuentes, en general, la persona epiléptica puede llevar una vida autónoma y normal, siempre teniendo en consideración las recomendaciones generales de evitar los desencadenantes de las crisis y la realización de tareas peligrosas.

 

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