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Cirugía del síndrome de apnea obstructiva del sueño

El síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un problema que afecta a la calidad del sueño y del descanso de los paciente que lo sufren. En muchos casos, la cirugía es una buena alternativa para atajar las dificultades que provoca el SAOS, como los ronquidos y otras molestias.

Este tratamiento es desarrollado por un equipo de profesionales experto en diferentes áreas como la neumología, la psiquiatría o la neurofisiología, entre otros. Existen varias alternativas para atender a los pacientes:

- Cirugía nasal: se mejora la ventilación de las vías nasales a través de un tratamiento quirúrgico como la septoplastia, la cirugía reconstructiva de las estructuras nasales o la cirugía funcional endoscópica. Aunque no es un tratamiento definitivo, permite mejorar los ronquidos y la apnea leve.

- Radiofrecuencia: el paciente accede al quirófano con una anestesia local. Allí, los especialistas realizan un procedimiento a base de radiofrecuencia, con el que se trabaja la zona del paladar y de la úvula (campanilla), la cual suele estar hipertrofiada. Con esta cirugía, el tamaño de las amígdalas disminuye en hasta un 50%, permitiendo una respiración más efectiva. Durante el postoperatorio se necesita un ingreso hospitalario mínimo, así como el uso de antibióticos para evitar infecciones.

- Tratamiento quirúrgico: las personas que tienen una mandíbula o maxilar pequeños encontrarán en este tratamiento la mejor solución, ya que no solo les permite mejorar su estado de salud sino que también aporta una ventaja estética. Los especialistas realizan pequeñas incisiones en el interior de la boca para adelantar parte de la estructura bucodental, dejando espacio en la zona posterior de la cavidad oral para el paso del aire. La operación se realiza bajo anestesia general.