Enfermedades

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Hepatitis

Las hepatitis son un grupo de enfermedades caracterizadas por producir inflamación del hígado. Cuando esta inflamación ha aparecido recientemente hablamos de hepatitis aguda y a los procesos que duran más de seis meses les llamamos hepatitis crónicas. Tipos más frecuentes de hepatitis virales: hepatitis A, B y C.

Hepatitis B

En las hepatitis el dato que inicialmente lleva al diagnóstico es el aumento de los niveles en sangre de las transaminasas, enzimas que son liberadas a la sangre por la muerte celular producida por la inflamación del hígado.

La hepatitis B se transmite por contacto con sangre (transfusiones, drogadicción) o vertical (de madre a hijo durante el embarazo o el parto). También se puede transmitir por contacto sexual. No suele producir síntomas y se puede volver crónica.

A partir de ahí, el equipo médico completará el diagnóstico con pruebas que van desde a analíticas hasta la biopsia hepática con el fin de determinar la causa.

Existe una vacuna muy eficaz y segura que previene la infección por el virus B y, consiguientemente, la sobreinfección por virus delta que sólo ocurre en portadores del virus B.

Entre los síntomas habituales encontramos ictericia (coloración amarillenta causada por la bilirrubina), coluria (bilis en la orina), acolia (falta de coloración de las heces), cansancio y malestar general.

Hepatitis C

El virus de la hepatitis C es un virus de la familia de los flavivirus, constituido por una cadena de RNA. Existen algunas variantes de este virus, llamados genotipos, cuyo comportamiento puede ser algo diferente, especialmente en la respuesta al tratamiento antiviral. Se describen 6 genotipos mayores del virus C.

Como en la de tipo B, los síntomas son ictericia, coluria, acolia, cansancio y malestar general.

Hepatitis crónica autoinmune

La hepatitis crónica autoinmune es una enfermedad crónica caracterizada por inflamación del hígado, que se produce por la reacción anormal del sistema inmune contra las estructuras normales del propio hígado.

Se han descrito tres variantes de la enfermedad, cada una con un patrón algo distinto en los análisis y una evolución también diferente, más agresiva en la hepatitis crónica autoinmune tipo II.

Síntomatología:

- Hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado)

- Ictericia

- Cansancio

- Malestar general

fEl diagnóstico de esta enfermedad comienza con la detección de una elevación de los niveles en sangre de las transaminasas, como ocurre en todos los tipos de hepatitis. A partir de ahí, el estudio analítico demostrará la existencia de autoanticuerpos o sea, anticuerpos contra estructuras propias, con distintos patrones en las tres diferentes formas de la enfermedad. El 60 % de los pacientes presentan ANA (anticuerpos antinucleares) y anticuerpos antimúsculo liso (AML o SMA). Más del 80 % de los casos tiene un aumento de las gammaglobulinas en sangre.

Hepatitis Virales A y D

Las hepatitis agudas por virus A y E no se tratan, debido a que la mayoría se curan espontáneamente. Únicamente hay que seguir su evolución para vigilar si hay casos de evolución muy agresiva o fulminante.