Comer bien es el mejor "Te quiero"

Hoy se conmemora la XIV edición del Día Nacional de la Nutrición con el lema Comer bien es el mejor "Te quiero", dirigido especialmente a destacar la importancia de que la mujer embarazada siga una alimentación saludable durante el periodo de gestación y de lactancia.

La alimentación de la madre, incluso desde antes del embarazo, juega un papel fundamental para favorecer el correcto desarrollo del feto, así como un mejor estado de salud materno–infantil.

La alimentación que se aconseja a una embarazada para cubrir sus necesidades nutricionales debe incluir todos los grupos de alimentos en la proporción adecuada, ya que una buena nutrición en este periodo ayuda a reducir las molestias más frecuentes y el riesgo de enfermedades en la madre y en el bebé. Bajo este principio y como consejo general, las raciones por día deben ser similares a las de una mujer adulta, pero aumentando ligeramente las frutas, las verduras y los lácteos.

Aunque durante la gestación y la lactancia van aumentando progresivamente las necesidades nutricionales a partir del segundo trimestre, no es necesario comer por dos: de hecho, el aumento de peso durante la gestación debe estar relacionado con el estado ponderal preconcepcional.

Cómo aplicar la nutrición responsable durante el embarazo y la lactancia

Hay unos principios básicos que se deben adoptar para vivir el embarazo y la lactancia como la experiencia excepcional que es y que se resumen en los siguientes:

• Planificar en la medida de lo posible el embarazo y empezar una suplementación de ácido fólico, siempre supervisada por el médico.
• Comer en un ambiente tranquilo y utilizar técnicas de cocción sencillas que facilitan la digestión (vapor, plancha, salteado, sancochado, condimentar con poca sal preferiblemente yodada...).
• Evitar las toxinfecciones alimentarias lavando bien las frutas y verduras crudas antes de consumirlas, cocinando bien los alimentos de origen animal (carnes), evitando consumir leche no pasteurizada y quesos frescos (tierno) elaborados con leche cruda.
• Evitar el consumo de pescados de gran tamaño (atún) por su alto contenido en mercurio.
• Para evitar la anemia ferropénica, tan frecuente en la gestación, se debe seguir la pauta prescrita y supervisada por su médico, y favorecer el aporte de una dieta rica en hierro biodisponible. Para ello se debe incluir en las comidas principales alimentos de origen animal (carnes, pescados, huevos) combinados con alimentos ricos en vitamina C (naranjas, mandarinas, kiwis, pimiento, tomate…).
• Evitar combinar los alimentos ricos en hierro con alimentos ricos en calcio (leche y derivados) y café o té, ya que inhiben su absorción.
• Es aconsejable la práctica de ejercicio moderado (andar) para favorecer la exposición solar y mejorar la metabolización de la vitamina D.
• No se debe fumar ni tomar bebidas alcohólicas o excitantes.
• Para disminuir las náuseas y vómitos: realizar comidas frecuentes y de poco volumen, escoger alimentos secos y poco condimentados, evitar las comidas grasas, evitar las comidas muy calientes así como el agua en ayunas, procurar no acostarse tras las comidas, comer despacio y masticar bien, evitar los alimentos que generan acidez (café, té, refrescos…).
• Para evitar el estreñimiento se debe aumentar la ingesta de fibra, beber unos dos litros de agua al día y pasear cuando sea posible.

En definitiva, unos hábitos de vida saludables, además de una dieta adecuada y un control médico regular durante la gestación, son fundamentales para conseguir un buen pronóstico en el embarazo y en la lactancia.

 Laura Torrellas | Servicio Nutrición Humana y Dietética HSR Las Palmas