Noticias

Te ponemos al día de nuestras novedades

Dolor y descanso
El dolor que puede sufrir el runner en su práctica deportiva es un aspecto al que hay que prestar especial atención

Dolor y descanso

Si durante el entrenamiento o la competición aparece, hay que parar, ya que es síntoma inequívoco de que se está produciendo un daño. Cuando se trata de una molestia y está entrenando porque está saliendo de una lesión, es posible forzar hasta un determinado momento, que puede establecer el traumatólogo que esté supervisando la recuperación porque es quien conoce la patología y sabe cuál es la capacidad de resistencia de la lesión y del lesionado.

Las dolencias más frecuentes entre los corredores son la tendinitis rotuliana (por inflamación del tendón rotuliano), las metatarsalgias y fascitis plantares (por un mal apoyo del pie) o el denominado ‘punto gatillo’, molestia localizada en un determinado sitio que el deportista nota cuando empieza a correr, pero que desaparece después de tres o cuatro kilómetros. Si se trata médicamente, se puede seguir entrenando con normalidad y sin problemas; pero si no se trata, puede terminar convirtiéndose en una lesión. Fascitis plantar

Las personas que hayan tenido una patología lumbar deben tener, asimismo, mucho cuidado, ya que, aunque sea muy armónico y estable, el impacto continuo al correr puede perjudicar esa discopatía previa y reaparecer.

Aunque se da más entre saltadores que entre maratonistas, la osteopatía dinámica de pubis, lesión que también se conoce como pubalgia, es incapacitante y lleva tiempo curarla, por lo que en este caso hay que parar los entrenamientos y tratarla buscando la colaboración entre atleta, entrenador, médico y fisioterapeuta.

Aprender a diferenciar contractura de rotura muscular es igualmente importante para poder aplicar el tratamiento adecuado: la contractura es una tensión que produce dolor, molestia e incomodidad, mientras que en la rotura fibrilar siempre —o casi siempre— sale un hematoma y la superficie no está tan regular.

En cualquier caso, el consejo médico ante la presencia de dolor es, siempre, parar y ver si donde duele hay un derrame, inflamación o hematoma; y no olvidar que el entrenamiento para una maratón implica un gran esfuerzo y es lógico que el cuerpo sufra, por lo que proporcionarle descanso forma parte también de la preparación y posterior optimización del rendimiento durante la competición. En el caso de maratonistas, se indica un descanso mínimo de una semana tras la prueba.

 

Compartir: