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Esclerosis Múltiple: Una aproximación a los conceptos principales
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad de elevada complejidad y variabilidad clínica cuyo diagnóstico se basa en la integración de hallazgos clínicos, de resonancia magnética y de laboratorio.

Esclerosis Múltiple: Una aproximación a los conceptos principales

Las causas que hacen que se inicie esta enfermedad aún no están claras, se plantea que puede producirse por una respuesta autoinmune anómala en individuos genéticamente predispuestos, sobre quienes ciertos virus o factores ambientales, como el virus de Epstein-Barr, el tabaco, los niveles bajos de vitamina D o un elevado índice de masa corporal durante la adolescencia, podrían influir en el desarrollo y la progresión de la enfermedad.

La frecuencia de la enfermedad ha aumentado progresivamente en las últimas décadas, hasta alcanzar en la actualidad los 80-180 casos por 100.000 habitantes, especialmente en mujeres: 3 de cada 4 pacientes de esclerosis múltiple son mujeres.

La mayor importancia de la enfermedad es que afecta a adultos jóvenes, de este modo vemos que los primeros síntomas suelen comenzar en personas en torno a los 25- 30 años, siendo menos frecuentes en edades tempranas y tardías. Actualmente se estima que en el mundo la padecen esclerosis múltiple unos 2,5 millones  de personas, y que en Europa afecta a unas 700.000 personas.

La enfermedad representa la primera causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes, dado que provoca discapacidad física y cognitiva, así como un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes. La enfermedad de forma características cursa en brotes en los cuales hay una pérdida de la función dependiente de la localización de la lesión dentro del Sistema Nervioso Central.

Los síntomas de la enfermedad varían enormemente:

  • Hormigueos
  • Adormecimiento de miembros
  • Pérdida de la visión
  • Debilidad
  • Dolor
  • Fatiga
  • Rigidez muscular

Estos brotes tienden a mejorar, aunque pueden no hacerlo de manera completa y se van repitiendo a lo largo de la vida; también se dan formas con un curso progresivo.

En la actualidad existen diversas líneas de tratamiento que pueden modificar el curso de la enfermedad e influir favorablemente tanto en la discapacidad como en la calidad de vida del paciente. El inicio del tratamiento y la evaluación tempranos de la enfermedad son fundamentales para mejorar el pronóstico de los pacientes. No obstante, independientemente de los recursos actuales, esta enfermedad es objeto de un amplio desarrollo en la investigación que seguirá aportando beneficios.

El compromiso de la medicina en la actualidad se centra en el paciente y aportar de forma multidisciplinar una atención integrada que influya en todos los aspectos derivados de la misma.

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Dr. Juan Carlos López Fernández

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