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Incontinencia urinaria masculina: dispositivo ATOMS
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina que ocurre ante un esfuerzo, tal como tos, estornudo, alzar un peso o en casos más graves solo pasando de estar sentado a estar en pie.

Incontinencia urinaria masculina: dispositivo ATOMS

Quienes padecen incontinencia urinaria se ven afectados en su calidad vida personal y social, con uso de pañales, manchan su ropa, dejan de tener actividades sociales, inclusive afecta a su vida sexual. Más información sobre el servicio aquí.

En el caso particular del paciente masculino, la incontinencia de esfuerzo se presenta cuando el esfínter muscular, que permite el control, deja de funcionar. Esto ocurre la mayor parte de las veces asociado a cirugías que tiene que ver con el tratamiento de la próstata, especialmente el cáncer de próstata, como la prostatectomía radical. En la literatura médica se evidencia la incontinencia, entre el 2% y 10% de los pacientes posterior a esta cirugía. Al menos un 4% de este grupo, requerirán cirugía, ya que la incontinencia se puede presentar en diferentes magnitudes, siendo las moderadas y severas las que requieren el tratamiento quirúrgico.

El paciente que será sometido a estas cirugías debe entender que existe un riesgo de daño al esfínter y cuya función, luego de la cirugía depende de factores incluso previos a la cirugía: la edad avanzada, cirugía prostática previa, radioterapia, diabetes mellitus o neuropatías, entre otras.

La incontinencia urinaria, ya diagnosticada y clasificada, luego de estudios varios como la cistoscopia (endoscopia de la vía urinaria), estudio urodinámico y la valoración clínica de caso, se decide tratar con diversos métodos. Desde el tratamiento médico, rehabilitación del suelo pélvico, o en los casos más severos, con cirugía.

Entre las cirugías actuales para la incontinencia masculina de esfuerzo, la colocación de un esfínter artificial es la máxima cirugía que existe y es el punto de comparación con las otras técnicas, pero esta no está exenta de problemas y requiere entre otras de un paciente con estado conciencia normal, autosuficiente y con habilidad manual adecuada para activar o desactivar el mecanismo de continencia. Por otro lado, condiciones con la radioterapia previa, uretras comprometidas pueden ser problemas para la adecuada evolución y eficacia de este método.

La cirugía que llevamos a cabo recientemente en HUSR se consideraría un punto intermedio que permite, sin abordajes complicados ni manipulaciones complejas de la uretra, controlar la incontinencia. Por otro lado, tiene la bondad de permitir al médico regular el grado de compresión a la uretra y así ajustar el funcionamiento de este dispositivo según las necesidades del paciente, sin que el paciente manipule el dispositivo, sin necesidad de realizar incisiones u otros procedimientos mayores.

DISPOSITIVO ATOMS

Este dispositivo consta de un base trapezoidal de silicona en cuya cara superior tiene un sistema que se distiende bajo el llenado de solución fisiológica. Esta suerte de almohadilla es la que contacta y desplaza la uretra para crear la continencia, controlado por un puerto de llenado, de titanio protegido que se esconde en el escroto, facilitando el abordaje externo para llenar o vaciar durante el postoperatorio. En nuestra experiencia, el paciente intervenido, goza de un buen estado de conciencia, anciano, invidente con prostatectomía radical previa y radioterapia, con incontinencia de esfuerzo moderada, todos factores que consolidaron la decisión de utilizar este tipo de dispositivo.

El dispositivo ATOMS, fue colocado por nuestro urólogo el Dr. Rubén Cutanda Puigvert con la ayuda e indicaciones de Dra. Carmen González Enguita, eminente uróloga de Madrid. Se abordó la vía del periné (entre el escroto y el ano). Luego de identificar la uretra masculina y su relación con las marcas óseas del caso, se procedió a la introducción de unas agujas especiales, que van a permitir el paso de unos brazos de malla de polipropileno, que serán el anclaje del dispositivo, sin uso de clavos, sutura u otros materiales.

Una vez colocado, se pasó el puerto de llenado a su localización escrotal y luego del cierre progresivo de las capas del periné hasta la piel, quedó el dispositivo oculto totalmente, ejerciendo parte de su función ya que, de 4 a 6 semanas después se realizarán los ajustes pertinentes, solo pinchando desde la piel del escroto, la válvula escondida y que permitirá llenar o vaciar según la continencia del paciente.

Este dispositivo ha demostrado su eficacia en diversas series de estudios, siendo actualmente una de las herramientas existentes para el tratamiento actual de la incontinencia urinaria masculina y que forma parte de las soluciones que ofrecemos en el servicio de Urología de los Hospitales Universitarios San Roque.

 

Dr. Ruben Cutanda Puigvert

 

 

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