Noticias

Te ponemos al día de nuestras novedades

Síndrome post vacacional, qué es y cómo combatirlo
Retomar nuestras actividades cotidianas con el regreso al trabajo o a la escuela puede provocar síntomas como sensación de apatía, cansancio y problemas con el sueño.

Síndrome post vacacional, qué es y cómo combatirlo

Se acaba la temporada de vacaciones, comienza el año escolar y somos muchos los que con la vuelta a las actividades cotidianas sentimos algunos síntomas como la falta de concentración, la apatía o cansancio, problemas para dormir… Se trata de un trastorno adaptativo por la vuelta a la rutina.

Nuestro reloj interno sufre un desajuste al intentar pasar del ritmo “vacacional” al ritmo propio de nuestras actividades cotidianas. Podría definirse como un desfase similar al que experimentamos con el jet lag. 

El ritmo circadiano es el conjunto de cambios fisiológicos que ocurren en nuestro cuerpo en un ciclo aproximado de 24 horas y que responden habitualmente a la luz y la oscuridad. y afectan a ciclos como los sueño-vigilia.

Esta ritmicidad permite que durante el sueño se realicen funciones reguladoras y reparadoras tan esenciales como la consolidación de la memoria, la reparación de tejidos musculares o el mantenimiento del equilibrio metabólico e inmunitario.

Los síntomas aparejados a la vuelta de la rutina suelen desaparecer por sí mismos en 2-3 semanas de forma espontánea, pero es posible acelerar el proceso teniendo en cuenta estos aspectos:  

  • Regularidad y planificación: Es altamente recomendable planificar las tareas del día (las comidas, hacer deporte, etc.) para intentar irnos a la cama todos los días sobre la misma hora, haciendo coincidente el ritmo biológico con el ambiental: dormir en la fase de oscuridad y despertarnos con la luz solar. 
  • Evitar la luz azul: Los aparatos electrónicos pueden reducir los niveles de melatonina por la exposición a la luz azul. Así que no son aconsejables estar chequeando el email o las RRSS en el móvil o el ordenador antes de irnos a dormir. 
  • Ambiente confortable: Las condiciones ambientales en las que dormimos son fundamentales para conciliar el sueño: Luz, temperatura, ausencia de ruido, una cama en la que nos sintamos cómodos, etc.
  • Deporte y alimentación: La actividad física moderada genera endorfinas que mejoran el estado de ánimo ayudándonos a conciliar el sueño. Asimismo, debemos evitar consumir bebidas alcohólicas, café o té, al menos 6 horas antes de acostarnos. 

Compartir: