Tratamientos

La incontinencia urinaria es una realidad que afecta a numerosas personas. Factores como la edad, la menopausia y los embarazos, e incluso las intervenciones quirúrgicas y la obesidad, pueden provocar pérdidas involuntarias de orina, afectando de manera drástica a la calidad de vida de los pacientes. En España existen unos dos millones de personas que sufren incontinencia urinaria, aunque solo el 10% acude a consulta para buscar una solución efectiva. Aunque la incidencia es mayor en mujeres, la incontinencia puede aparecer en pacientes de ambos sexos.

Actualmente se utilizan varios tratamientos para hacer frente a este problema, que van desde el uso de medicamentos hasta la práctica de ejercicios de suelo pélvico, dependiendo de cuál sea el tipo de incontinencia. La cirugía se considera como una opción reservada para los pacientes en los que han fracaso otras técnicas. Antes de proceder a la intervención, el especialista decidirá qué técnica quirúrgica es la más recomendada (hay alrededor de 200 procedimientos diferentes).

La intervención más común es la cirugía de bandas, una operación de unos 25 minutos que se realiza con una anestesia epidural y que consiste en la colocación de una malla sintética bajo la uretra, habitualmente de polipropileno. Con el tiempo, la malla se integra en el organismo gracias a su carácter poroso. Alrededor del 90% de los casos de incontinencia se realiza siguiendo este procedimiento, que además de ser muy poco invasivo permite que los pacientes se recuperen en su propia casa.