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Cirugía de la miopía
Cada vez más personas sufren problemas de visión. Por suerte, los avances técnicos permiten que tanto la miopía como el astigmatismo y la hipermetropía puedan ser corregidos en una sencilla intervención de cirugía láser.
Esta operación se realiza en pocos minutos y permite que los pacientes recuperen su visión sin necesidad de usar gafas o lentes de contacto. El especialista aplica un rayo láser sobre la córnea del ojo para eliminar el tejido que provoca una curvatura anormal y que deforma la visión. Se trata, en definitiva, de moldear la córnea para eliminar los estragos causados por factores externos e internos que acaban mermando la capacidad de visión.
Los pacientes que pueden someterse a la cirugía por miopía son aquellos que no padecen ningún otro tipo de enfermedad ocular reseñable y que han mantenido una graduación estable durante, al menos, los últimos 12 meses. A pesar de que se trata de una intervención sencilla y rápida, el paciente deberá mantener unos cuidados postoperatorios mínimos durante la primera semana. Al cabo de 7 días, las posibles molestias remitirán por completo y el paciente podrá realizar sus actividades cotidianas sin preocuparse por la falta de visión.