Tratamientos

Muchos fumadores (aproximadamente el 70%) desean abandonar ese hábito nocivo, pero no disponen de las herramientas adecuadas. En estos casos es fundamental contar con un programa efectivo, supervisado por un facultativo médico, que ayude a los fumadores a dejar el tabaco.

El tratamiento incluye fármacos y debe ser personalizado para cada paciente. A la hora de hacer la prescripción, el especialista tendrá en consideración tanto la motivación como el grado de adicción tanto física como psicológica del fumador.

En general, existen tres formas de conseguir la deshabituación tabáquica:

-A través de un tratamiento con parches o chicles de nicotina, que permite que el organismo se habitúe de manera progresiva a menores dosis de nicotina.

- Bupropion (Zyntabac®) : se trata de un antidepresivo que ha demostrado ser útil en el proceso de abandono del tabaco.

- Vareniclina (Champix®): este fármaco consigue bloquear los efectos del consumo de nicotina en el sistema nervioso central, lo que disminuye la ansiedad y el deseo de fumar.

El tratamiento tiene una duración de 12 semanas, aunque puede ser variable dependiendo de la situación previa del paciente.