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Implantes dentales
Con el paso de los años, muchas personas deben enfrentarse a la pérdida de
algunas piezas de la dentadura. Esto no es solo un problema estético, sino que
también puede llegar a afectar a la calidad de vida de los pacientes. En estos casos,
los implantes dentales son una buena solución para recuperar la autoestima y poder
volver a llevar una vida completamente normal.
Los implantes dentales se realizan con una cirugía sencilla en la que se utiliza
anestesia local o sedación. Es posible que, a la hora de colocar la nueva pieza, se
observe que el paciente carece de altura o espesor óseo, necesario para realizar el
implante. En estos casos, hay diversos procedimientos como el injerto óseo con
hueso artificial o propio, la elevación de seno o la técnica sándwich, entre otras.
La colocación de un implante se realiza, por norma general, conforme a dos fases
diferentes. La primera consiste en el estudio y planificación, en la que el especialista
valora la intervención, el número de implantes que hay que utilizar y la zona más
adecuada para su colocación. Una vez hecho esto, se procede a realizar la cirugía,
la cual dura unos 10 minutos por cada pieza dental. En la segunda fase se da el
periodo de osteointegración (el implante se integra en el hueso) y la colocación de
las coronas dentarias definitivas, con las que se consigue un aspecto similar al del
diente original.