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Láser verde KTP

Una de las técnicas más novedosas para tratar la hiperplasia benigna de próstata es el conocido como láser verde KTP. Se trata de una fibra láser que emite un haz de luz de color verde gracias al cual es posible evaporar de 1 a 2 gramos de tejido prostático cada minuto. Esto permite abordar de una forma mucho menos invasiva las glándulas de mayor tamaño, que hasta ahora requerían de una cirugía abierta.

La intervención se lleva a cabo en quirófano y bajo una anestesia regional o total. La duración de la operación es variable, ya que depende en gran medida del tamaño de la próstata, del estado de salud del paciente y de otros factores. Al finalizar la evaporación del tejido prostático, es el propio láser el que realiza el sellado de la zona intervenida, lo que evita el sangrado. Otra de sus ventajas es la reducción del tiempo en la que se hace necesario utilizar una sonda urinaria.

La estancia hospitalaria de los pacientes que se someten al tratamiento es de apenas un día. Los resultados obtenidos son altamente satisfactorios. Se calcula que solo un 6% de los pacientes operados presentan molestias postoperatorias, aunque estas siempre son de carácter irritativo y remiten al poco tiempo. Por otro lado, el 95% de los pacientes que se han sometido a esta técnica se muestran muy satisfechos con el resultado.