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Rejuvenecimiento facial sin cirugía

Las arrugas, la flacidez de la piel y, en general, todos los signos propios de la edad pueden ser revertidos con el tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía, el cual puede llevarse a cabo con diferentes técnicas como la luz pulsada, la radiofrecuencia o la toxina butolínica.

- Luz Pulsada: se trata de la aplicación de un rayo de luz similar al láser, que permite rejuvenecer la cutis y eliminar pequeñas lesiones vasculares, arrugas, manchas y lesiones pigmentadas. Suele ser muy común entre aquellas personas que también desean tratar el fotoenvejecimiento del escote. Esta técnica se realiza con un ingreso ambulatorio, sin anestesia y sin hospitalización. Los pacientes que realicen el tratamiento de luz pulsada no deben tomar el sol ni recibir radiaciones de rayos UVA durante al menos un mes antes y otro mes después de la aplicación de la luz pulsada.

- Radiofrecuencia: este tratamiento suele tener una duración aproximada de una o dos horas, aunque sus efectos totales solo pueden percibirse después de dos o seis meses de haber recibido la sesión de radiofrecuencia. La energía que desprende la radiofrecuencia consigue atravesar la epidermis y calentar uniformemente la dermis y el tejido subcutáneo. De esta forma, se contrae el colágeno y se estimula a los fibroblastos, obligándoles a producir nuevo colágeno.

- Toxina botulínica: es el tratamiento más adecuado para aquellas personas que desean tratar las arrugas de expresión, especialmente aquellas que surgen en el entrecejo, el dorso nasal, las frontales y las conocidas como patas de gallo. Estas marcas surgen por la contracción de los músculos, sobre los que actúa la toxina botulínica. Esta sustancia consigue relajar los músculos, provocando consecuentemente la desaparición de las arrugas y dotando al rostro de un aspecto mucho más relajado. El efecto tiene una duración de 4 a 6 meses, por lo que es recomendable realizar el tratamiento dos o tres veces cada año. Entre los efectos secundarios más frecuentemente observados están el dolor en la zona donde se ha realizado la inyección, pequeños hematomas y edemas locales y eritemas.

Además, el facultativo podrá recomendar otro tipo de tratamientos en función de las necesidades de cada paciente. Otras terapias que también pueden llevarse a cabo y que no precisan de cirugía son el peeling, el láser CO2 y la mesoterapia, con las que se consigue rejuvenecer el rostro y obtener un aspecto mucho más cuidado y armónico.