Hiperhidrosis y botox

La hiperhidrosis es el exceso de sudoración por encima de lo requerido para el control normal de la temperatura corporal. Puede ser generalizada o focal, siendo ésta última más frecuente, especialmente la hiperhidrosis axilar, palmar y plantar.

La mayoría de los casos son de causa desconocida (hiperhidrosis primaria). La secundaria es poco frecuente y se asocia a otras enfermedades de base. Es una enfermedad dermatológica con un enorme impacto en la calidad de vida de los pacientes, especialmente en la época de verano. Afecta a aproximadamente el 2-4% de la población general. Las personas que lo sufren tienen problemas en las relaciones familiares, sociales y en el ámbito laboral, causando en muchas ocasiones gran impacto psicológico y emocional.

El servicio de Dermatología de Hospitales Universitarios San Roque dispone de diversas alternativas terapéuticas, siendo las más eficaz para la hiperhidrosis localizada la infiltración de toxina botulínica que bloquea la secreción de sudor por las glándulas sudoríparas. Es una técnica rápida y segura (aprobada por la FDA) y apenas dolorosa ya que se realiza bajo anestesia tópica. El efecto puede observarse desde el segundo o tercer día de tratamiento y se aconseja repetir el tratamiento cada 6-9 meses pues es efecto del bótox no es definitivo y necesita repeticiones.

Dra. Jéssica González Ramos

Servicio de Dermatología, Más información sobre el servicio aquí.