La importancia de vigilar la tensión

La hipertensión arterial, o tensión arterial alta, es uno de los principales factores determinantes del riesgo cardiovascular, pero en la mayor parte de los pacientes es asintomática. Cuando no se detecta a tiempo, pueden aparecer problemas renales, cardiacos o cerebrales. Una de las manifestaciones más graves, son los ictus, lo que nos debe hacer pensar en la gravedad de la hipertensión no diagnosticada o con mal control.

 Las sociedades científicas han establecido que el diagnóstico de Hipertensión Arterial se establece cuando se objetiva en varias ocasiones, valores de Tensión arterial iguales o superiores a 140/90 mmHg. La hipertensión arterial puede clasificarse en ligera (grado I), moderada (grado II) o severa (grado III) dependiendo de los valores que ésta alcance.

Con la edad aumenta el riesgo de padecer hipertensión, enfermedad en que los antecedentes familiares (componente hereditario) juega un papel importante. La diabetes, la obesidad, el tabaquismo  y el colesterol elevado son otros de los factores de riesgo que pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, angina de pecho o un infarto.

La dieta mediterránea, la práctica de ejercicio aeróbico regular, adecuado a cada edad, reducir el consumo de sal y alcohol y no fumar son algunas de las recomendaciones de los expertos para mantener nuestra tensión arterial a raya, algo que debe complementarse con revisiones médicas periódicas.

Los profesionales y especialistas de Hospitales San Roque le atenderán y aconsejarán según su caso particular. No dude en solicitar una consulta con nosotros.