Un 40% de las personas fallecidas por exceso de peso no son ‘técnicamente’ obesas

El 30% de la población mundial pesa más de lo que debiera, según concluye un estudio de carácter global que analizó los efectos de la obesidad y el sobrepeso en 195 países desde 1980 hasta 2015, revelando que más de 2.000 millones de personas en el mundo sufren problemas de salud relacionados con la gordura. Respecto a España, Health Effects of Overweight and Obesity in 195 Countries over 25 Years, publicado en The New England Journal of Medicine el pasado julio, señala que el 17,8% de los adultos –aproximadamente 7,1 millones de personas– y el 8% de los niños tienen sobrepeso.

Aunque recientemente investigadores españoles han descrito nuevos genes involucrados con la regulación hipotalámica del apetitoen la obesidad infantil grave, no cabe duda de que los malos hábitos alimenticios provocan graves perjuicios en el bienestar de adultos y niños, exponiéndolos a enfermedades cardiovasculares, diabetes, cánceres (fundamentalmente de esófago, colon, recto, páncreas, hígado, vesícula biliar y vías biliares, mama, útero, ovario, riñón, tiroides y leucemia), desórdenes del sueño y otras dolencias que ponen en riesgo la vida, por lo que el exceso de peso es uno de los mayores retos de la salud pública en nuestro tiempo.

Pero, además, el informe destaca que una alta proporción fallece por estas causas sin ser ‘técnicamente’ obesas ya que, de las muertes atribuidas al sobrepeso, casi el 40% sucedieron en individuos con un índice de masa corporal (IMC) inferior al necesario para ser diagnosticado de obesidad, datos respaldados por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) que cifra en un 82,2% el número de españoles que no reconoce su exceso de peso, dificultando el autodiagnóstico y, por lo tanto, el abordaje de esta epidemia del siglo XXI que en Canarias ha despertado la alerta por su alarmante incremento en las dos últimas décadas.

Debido a que las razones del aumento del sobrepeso y la obesidad son múltiples, consecuencia de los cambios en el entorno social, económico, cultural y físico de la población, y de las inevitables modificaciones en los patrones alimenticios y de actividad física, Hospitales San Roque aborda la prevención de su aparición desde un enfoque multidisciplinar que incluye a endocrinos, dietistas-nutricionistas y psicólogos clínicos (especializados en trastornos de la alimentación).

Contrarrestar desde la información y la educación el problema de la alimentación inadecuada y la vida sedentaria en la infancia es uno de sus principales objetivos. Para ello, los especialistas de Hospitales San Roque se han movilizado para enseñar en el entorno escolar las pautas de la alimentación saludable; y en el entorno familiar y adulto, las de la nutrición responsable.

Gordura no hace hermosura. La obesidad es una enfermedad muy seria y esos «kilitos de más» pueden ser el preludio de padecimientos graves si no se atajan a tiempo