Tratamientos

En Hospitales San Roque llevamos a cabo diferentes tratamientos para atajar el problema de la sordera, mejorando la calidad de vida de aquellos pacientes que padecen la enfermedad. Los implantes auditivos son una solución práctica y eficaz que reporta beneficios inmediatos y que puede utilizarse con personas de todas las edades.

Para llevar a cabo un implante auditivo es necesaria la coordinación de profesionales de diferentes profesionales, desde especialistas médicos hasta logopedas, ya que solo así se consigue un resultado óptimo una vez realizada la operación.

Los principales tipos de implantes auditivos llevados a cabo son:

- Implante coclear: consiste en la colocación de un dispositivo electrónico que actúa como sustituto del oído externo, medio e interno y que tiene la capacidad de percibir los sonidos y transformarlos en estímulos eléctricos. Estos estímulos llegan al nervio auditivo y, de aquí, van a parar al cerebro en forma de información.

- Implante de conducción ósea: se trata de un dispositivo que se inserta bajo la piel y que transmite vibraciones al hueso craneal. Dichas vibraciones son percibidas como sonido por el oído interno. Esta modalidad de implante está especialmente indicada para pacientes diagnosticados con hipoacusias conductivas.

- Implante de tronco cerebral: Este implante está indicado para aquellas personas que, debido a una enfermedad congénita, no pueden desarrollar el oído interno ni el nervio auditivo; o bien para los pacientes con enfermedades que provocan algún tipo de daño en el nervio auditivo. La operación consiste en la colocación de electrodos sobre los núcleos cocleares en el tronco del encéfalo. De esta forma se logra reestablecer la continuidad de la vía auditiva. Con este procedimiento se logra que el impulso eléctrico llegue hasta el córtex auditivo, donde es interpretado y se le dota de significado. Los resultados que han podido observarse son muy positivos, ya que se consiguen altos niveles de audición y apenas se desarrollan complicaciones.

La cirugía llevada a cabo para los implantes auditivos se realizan bajo anestesia general y duran, aproximadamente, una hora y media. Una vez realizada la intervención, el paciente permanece ingresado 48 horas. Rara vez se registran molestias durante el postoperatorio.

Sin embargo, para comenzar a oír los pacientes deben esperar unas cuatro semanas, pues es el tiempo que tarda la herida en cicatrizar al 100%. Una vez la herida esté curada, se colocan los componentes externos del implante.