Tratamientos

La liposucción es un tratamiento mediante el que se extrae el tejido graso sobrante de diversas zonas del cuerpo, como la papada, los brazos, el abdomen y la espalda, el pubis, etc. De esta forma se consigue remodelar la silueta, mejorando la autoestima del paciente y devolviéndole un aspecto armonioso y natural.

Esta técnica se realiza bajo anestesia local con sedación o con anestesia general, dependiendo de las circunstancias. Consiste en la introducción de pequeños tubos, llamados cánulas, a través de pequeños orificios de 3-5 milímetros. Es a través de estas incisiones por donde se absorbe todo el tejido graso. La intervención dura entre 1 y 2 horas.

La liposucción no solo permite disminuir el volumen de los acúmulos, sino que también tiene un efecto positivo en la retracción cutánea, mejorando la flaccidez cutánea.

Es importante señalar que este tratamiento no está indicado para personas que quieran adelgazar, sino para aquellos pacientes que tienen un buen estado de salud y llevan hábitos de vida saludables pero a los que les resulta muy complicado eliminar los acúmulos de determinadas partes de su cuerpo, aún haciendo dieta y ejercicio.

Durante el postoperatorio se debe hacer uso de una faja de compresión en la zona tratada. No obstante, esto no es incompatible con una vuelta a la normalidad en el día posterior a la intervención. Durante los días siguientes a la liposucción pueden aparecer moretones y una leve sensación de dolor.