Tratamientos

Los pacientes diagnosticados con fibrosis pulmonar o con una insuficiencia respiratoria severa encuentran en el trasplante pulmonar una solución efectiva a sus dolencias, que les permite recuperar una vida normal mejorando su capacidad para respirar. El procedimiento consiste en la sustitución de uno o los dos pulmones enfermos por otros que se encuentren sanos, los cuales proceden de donantes anónimos fallecidos.

Esta terapia presenta importantes riesgos para el paciente, por la decisión de someterse al trasplante debe partir, en primer lugar, del equipo médico encargado de evaluar la enfermedad. La complejidad de la técnica, así como la escasez de órganos, obligan a los facultativos a ser metódicos con la elección de los candidatos al trasplante.

Una vez realizado el trasplante, los pacientes deben tomar medicación de manera constante por el resto de su vida.