Tratamientos

Glosario de tratamientos

Tratamiento del aneurisma de aorta

Un aneurisma es una dilatación de las venas y arterias, que están ubicadas en una posición muy localizada y que son de carácter permanente. Surgen debido a una degeneración en la pared de estos conductos y, aunque pueden aparecer en cualquier parte, suelen estar localizadas en la aorta abdominal.

Existen algunos grupos poblacionales con mayor riesgo de sufrir aneurisma de aorta. La enfermedad suele aparecer en varones mayores de 60 años, que presentan riesgo arterosclerótico (como puede ser el tabaquismo). Igualmente, la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, el sedentarismo o la hipercolesterolemia se consideran factores que aumentan las posibilidades de padecer esta enfermedad.

A la hora de establecer un protocolo de actuación ante un diagnóstico de aneurisma de aorta, los especialistas tendrán en cuenta, sobre todo, el tamaño de la dilatación. Si esta supera los 5 centímetros recomendarán una intervención quirúrgica. Esta solución también será la más propicia en los tratamientos de aneurismas que crezcan más de 1 centímetro cada año o que sean sintomáticos.

La intervención quirúrgica puede llevarse a cabo siguiendo dos procedimientos diferentes:

- Se resecciona el aneurisma y se sustituye por un injerto sintético. Esta fórmula presenta unos resultados excelentes en la mayoría de las ocasiones, aunque no hay que obviar que es una intervención que presenta riesgos.

- Reparación endoluminal mediante endoprótesis. Es la técnica que ocasiona un menor trauma quirúrgico. Entre sus ventajas también destaca el que no precisa de transfusiones de sangre y que el paciente puede reducir de manera considerable el número de horas que permanece en la UCI. Consiste en la implantación de unos dispositivos de material flexible con forma de tubo, conocidos como endoprótesis, en la zona interior de la arteria y que permiten reforzar la zona afectada por el aneurisma. El especialista introduce dicha endoprótesis (plegada) a través de la arteria femoral, hasta alcanzar la aorta. Cuando ha llegado a la zona requerida, se abre y se implanta la prótesis.